A veces no somos conscientes del efecto que puede llegar a tener un pequeño error repetido de forma recurrente en las tiendas de una cadena retail. Es por ello que es imprescindible detectar puntos de mejora que orienten a la empresa a una mejora continua basada en lel análisis, la detección y la proactividad de nuestros equipos.
Lo más importante es entender la importancia que tiene en las tiendas cualquier detalle.
Según Edward Lawrence y su Teoría del Caos, existen sistemas sensibles a pequeñas variaciones que generan grandes cambios imprevisibles. Y las tiendas son precisamente estos sistemas donde se producen cambios constantes, internos y externos, a los que los clientes son sensibles.
Es por ello, que a veces, la facturación puede bajar sin razón aparente. ¿Dónde se está fallando? ¿Es realmente un fallo, o este es un bache estacional que cabía esperar? ¿Se ha cambiado algo recientemente que haya inducido a este cambio, o es debido a un factor externo? ¿Se puede estimar cuándo se revertirá? Y sobre todo: ¿Hay algo que se pueda hacer ya para cambiarlo?
Todas estas preguntas demuestran la importancia de medir, trazar, detectar y actuar en las fluctuaciones de datos que se puedan ocasionar en nuestra tienda.
Pero esta tarea es tan importante como sutil, y suele requerir de herramientas de medición y evaluación para cada tienda, así como de algoritmos especializados en detectar correlaciones que no son evidentes o intuitivas para el analista humano.
Lo primero, evidentemente, es tener las métricas de valor definidas. Esto es algo que, más o menos, toda empresa tiene. Estas métricas suelen encajar en la siguiente clasificación:
Objetivos: Uno, dos o, como máximo, tres indicadores que nos marcan el dato final. Suelen ser altamente relacionados con la facturación y la fidelización de clientes. Ejercen de faro digital, la guía hacia la que deben encaminarse todas las acciones de cada estamento de nuestra empresa.
Otros KPIs: Más allá de los objetivos, hay toda una multitud de métricas adicionales que nos ayudan a perfilar el estado de salud de nuestra empresa y cada una de sus tiendas. Estos son datos que deben ser definidos por la propia empresa, mostrando aquellos aspectos de valor añadido más importantes para la filosofía empresarial.
La definición de estas métricas y objetivos es clave. Una vez están definidos, medidos y calculados a diario, empezarás a saber si las cosas van bien o, de lo contrario, están empeorando. A partir de aquí es donde entran en juego los análisis de datos. Los objetivos pueden subir o bajar, pero, ¿por qué lo hacen? Esto se descubre a través de los diferentes algoritmos que encuentran correlaciones, algunas veces impensables para el analista humano.
La solución para optimizar y mejorar la performance de cada una de las tiendas de una empresa pasa por la aplicación de las últimas novedades en tecnología de Big Data e Inteligencia Artificial. No se trata sólo de una moda a la que todo el mundo se está sumando: esta ciencia de datos está optimizando muchos negocios en todos los ámbitos económicos imaginables, ya que detecta precisamente estas correlaciones que escapan a un análisis tradicional.
Los pasos necesarios para implementar este tipo de solución pasan por:
Estas soluciones son razonablemente costosas de implementar, pero aportan muchos más beneficios de lo que puedan costar. Por otra parte, afortunadamente, existen algunas soluciones en el mercado para poder proporcionar este servicio de Inteligencia Artificial aplicada sin la necesidad de desarrollarlo en la estructura de su empresa, lo que puede ser costoso tanto en tiempo como en dinero.
Recomendamos estudiar las opciones que existen en el mercado y escoger aquellas que se ajusten a sus necesidades de forma ágil, sin necesidad de largos desarrollos, pero que a su vez ofrezcan un análisis de los datos personalizado y que aporten valor a la empresa.