Se habla mucho del valor de los datos y de la importancia de recolectarlos y usarlos en propio beneficio. Cualquier retailer, por pequeño que sea, ya genera gran cantidad de datos.
Si tienes un TPV conectado a internet ya estás generando datos de mucho valor. Pero si además cuentas con un software de fidelización de clientes, cámaras cuenta personas, tabletas de opinión u otros dispositivos, el volumen de datos es gigante.
Pero más no siempre es mejor y en este caso la afirmación cobra capital importancia.
Si eres retailer me gustaría que te hagas estas preguntas: ¿Cuántos datos de los que generan tus tiendas te son realmente útiles a la hora de tomar decisiones? ¿Cuántos de estos datos están bien integrados y nutren tu modelo operativo? ¿Se benefician todos los empleados del valor que pueden generar estos datos?
Según Rebold, sólo el 34% de la enorme cantidad de datos que se recopilan en la actualidad se estructura, apenas se analiza el 7% y tan sólo el 1% se usa para la toma de decisiones. Y esto habla muy bien de las dificultades, no solo de manejar grandes volúmenes de datos, sino de lograr que estos impacten en la toma de decisión de las empresas.
Cuando hablamos con retailers normalmente nos encontramos con varios problemas comunes: la dificultad de conectar los datos entre sí, la dificultad de interpretarlos y transformarlos en algo accionable y la dificultad de hacer llegar estas acciones a todos los equipos de trabajo. Proyectar la imagen que te interesa como marca y llegar a tu potencial cliente desde diferentes canales requiere una estrategia bien trabajada y para ello es imprescindible un buen uso de los datos que tienes a tu disposición.
Los hábitos de consumo están cambiando, y si no lo has hecho ya, también deberás ajustar tu estrategia. Algunas de las cosas que han funcionado hasta ahora, quizá no sirvan en un futuro cercano. Esto va de adaptación ante un cambio que una crisis global ha acelerado, pero que se hubiera dado igualmente en otras circunstancias.
Algunos líderes del sector como Inditex ya han tomado cartas en el asunto anunciando planes de reestructuración muy importantes y veremos un cambio en los próximos años en el resto de players del sector sin importar su tamaño.
La compra lúdica, la de salir a pasear por un centro comercial y ver qué encuentras, ha perdido fuerza y ya estamos viendo que el retail debe girar hacia soluciones omnicanal buscando atraer a su cliente no solo a través de su escaparate, si no mediante impacto online.
Y esto no quiere decir que el retailer solucione el problema con una ecommerce y una cuenta en Instagram, eso ya lo damos por supuesto. Ser omnicanal significa que eres capaz de analizar, operar y ofrecer valor a tu cliente sin importar el canal de venta por el que acceda a ti.
El online nunca debería verse como un enemigo del retail tradicional, más bien lo contrario. Algún dato para respaldar esto: según Salesforce, los procesos basados en click & collect (compra online y recogida en establecimiento) aumentaron sus ingresos un 127 % respecto al mismo periodo del año anterior. Mientras tanto, los sitios web con tienda física que no ofrecen la opción de recogida en tienda solo crecieron un 54 %.
Por datos como estos estamos convencidos de que el retail físico tiene una oportunidad delante. Más que nunca puede aportar el valor diferencial que no ofrece una experiencia online. El cliente, cuando entra en tu tienda te está dando una oportunidad para que muestres tus valores, lo geniales que son tus productos, toda la valiosa información que pueden aportar tus vendedores y en definitiva, convencerlo de que eres la mejor opción para conseguir lo que quiere.
Lógicamente eso pasa por tener un modelo operativo donde el punto de venta esté totalmente alineado con la estrategia de la marca y donde los equipos de venta tengan las herramientas para sentirse empoderados.
Hoy más que nunca es importante vender una historia, vender una marca, convencer a tu potencial cliente de que eres su mejor opción. La tienda ya no es el único punto de contacto con tu cliente, pero sí es el que mayor impacto genera.
Lograr un modelo operativo donde puedas impactar a tu potencial cliente desde cualquier canal y en el que tengas puntos de venta físicos donde ilusionar y fidelizar a tu cliente será una estrategia ganadora en los próximos años.
Y la forma más rápida de lograrlo es trabajar una buena estrategia de empresa y usar los datos para navegar correctamente en tu día a día.